14/5/13

LA BOLITA BAILARINA


Nota del autor: Este relato es necesario leerlo después de "El gordo" para su total placer. O antes del citado, o incluso antes y después. Como el buen lector prefiera.


Izquierda - derecha – izquierda – centro - derecha – centro
Mareada por tanto movimiento, la esfera se queda mansamente quieta bajo el cubo pequeño en forma de dedal.
“¿Dónde está lo bolita, señores?, hagan sus apuestas".
Se destapa el cubo. Enfrente de ella, tres o cuatro habituales que hacen el rol de “gancho”, un par de turistas jóvenes de los que en verano van con calcetines blancos y chancletas de playa y dos parejas de japoneses que se acercan con mirada curiosa, sosteniendo sus cámaras fotográficas de última generación… “En el centro, correcto caballero, tenemos ganador”. El experimentado manos rápidas le da el premio a uno de sus ganchos, un hombre que fuma un puro.
Vuelve la oscuridad.
Centro – derecha – centro – derecha - “la mano es más rápida que el ojo, damas y caballeros”   - izquierda – derecha – centro – derecha
“¿Cuál es su apuesta, señora, derecha? 20 euros a la derecha, perfecto. El señor también apuesta, 30 euros a la izquierda”.
La bolita sigue pensando en lo duro que es el oficio, siempre con dolor de cabeza y sin poder tomar aspirinas. De nuevo una bocanada de aire por sus curvas cuando se ilumina el cielo y puede ver a los japoneses observándole, además de una pareja madura de americanos con gafas de sol y un par de catalanes curiosos y sonriendo… Otra vez hay ganador y el impulsor de tanta agitación da el dinero a otro de los ganchos, la mujer de chándal pasado de moda. El otro gancho resopla, sobreactuando como si en realidad hubiera perdido 30 euros.
De nuevo la circunferencia abrigada y sin poder ver la luz.
Derecha – centro – izquierda – derecha – izquierda – centro
“Quién se atreve a ganar, ¿caballeros? Bien, 20 euros al centro, ¿señorita? 30 euros más al centro. Adelante, apuesten. ¿Alguien más? El caballero apuesta 40 euros a la izquierda y… vaya, 20 euros más la señorita por el centro…”.
Centro - Un súbito impacto en el costado derecho – izquierda – de nuevo el aire fresco de las Ramblas en las curvas de la pequeña esfera
Míster muñecas veloces está contento de dar el premio al gancho del puro, que agarra rápidamente los billetes ante la mirada extrañada de la japonesa y de uno de los americanos. Por detrás, la bolita puede observar paquis con manojos de cervezas y unos senegaleses corriendo con sus bolsas de basura repletas de objetos, perseguidos por dos jóvenes. “Agua, agua”, grita dedoságiles mirando de reojo a sus ganchos. Recogen el soporte rudimentario donde la bolita y los 3 cubos se aposentaban dejando a los turistas sin la distracción. La esfera cae por el ajetreo hacia el suelo de la rambla, botando de arriba abajo, irregular, por los surcos de las baldosas y volando por encima de un par de excrementos de paloma. El movimiento la lleva en el mismo sentido que los compinches, que no lo esperan en su rápida huida. El viaje acaba justo enfrente de un hombre estatua vestido de cowboy y frenado por un trozo de papel que parece haber volado de alguno de los corredores. No es sólo un papel cualquiera y la bolita se siente confortable en su textura inusual, como si estuviera sobre una alfombra persa. Queda a merced de cualquier nueva mano, dedo o muñeca que la mueva, sobre un número de cinco dígitos: el 23845.

Safe Creative #1301064303755

2 comentarios:

  1. Hola Mark:
    Te he propuesto para un premio Dardos, premio simbólico entre blogueros, porque me gusta lo que escribes.
    Visita mi blog y sigue las instrucciones.
    http://fernandogessa.blogspot.com.es/2013/05/premio-dardos-mesa-para-uno.html
    Un saludo

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  2. Muchas gracias por el honor, Fernando.
    Visitaré tu enlace y seguiré las instrucciones.
    Saludos!

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